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¿Beber agua de un manantial tiene algún riesgo?

  • Publicado por Manolo
¿Beber agua de un manantial tiene algún riesgo?

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El agua es la esencia de la vida. Nuestro cuerpo está formado en un gran porcentaje por este líquido, que es absolutamente indispensable para que nuestro organismo funcione correctamente. La hidratación se hace imprescindible en todo momento, a través del agua o de otros líquidos, pero pocos son tan buenos, eficientes y saludables para quitarnos la sed y ayudarnos a mantenernos sanos y equilibrados. El agua hidrata y ayuda a sacar los desechos del cuerpo, todo aquello que sobra. Y es, de hecho, muy recomendable para beber durante el día, en las comidas, y en cualquier tipo de ocasión, porque al contrario que la cerveza o los refrescos, no cambia el sabor de los alimentos, ni tampoco trae gases, cafeína o azúcar que nos pueda suponer un riesgo para la salud. En definitiva, el agua sí que es un “superalimento”.

En los últimos años, además, se ha puesto muy de moda el beber agua de manantial sin ningún tipo de procesamiento. Es bien sabido que la calidad del agua de este tipo de lugares es mucho mayor porque es más pura, pero cuando la compramos ya embotellada en las tiendas, el líquido ha pasado por una serie de procesos de purificación, para evitar que los gérmenes o bacterias que puedan estar en ella se mantengan ahí. Es un proceso natural que se lleva a cabo con todo tipo de líquidos, de forma normal, para evitar males mayores. Es decir, por muy pura que sea el agua que encuentras en esa botella, todavía ha pasado por un proceso mayor que la que puedes encontrar en el propio manantial de la sierra que has ido a visitar. ¿Es arriesgado tomar esa agua directamente de la fuente natural? En este artículo vamos a explorar un poco más esta opción.

¿Es más sana el agua cruda?

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Cuando la gente va a dar un paseo por la sierra, el monte o cualquier lugar donde hay manantiales naturales, fuentes que nace de las rocas, por ejemplo, y que luego se convierte en pequeños riachuelos o lagos, en muchas ocasiones aprovechan para beber un poco de esa agua y probar su pureza. Su sabor es más fuerte, de hecho, y se supone que será la más sana y saludable de todas porque también es la más natural. Por eso se la conoce como raw wáter o agua cruda. Se debe beber de una fuente, del agua en movimiento, y nunca de un lago o pequeño charco, porque esa es agua estancada. Sin embargo, los expertos aluden a que esa agua no es precisamente más sana que la que encontramos embotellada en las tiendas y supermercados, por el simple hecho de que también puede contener grandes cantidades de bacterias o agentes nocivos para nuestro cuerpo.

Los peligros de su contaminación

Al ver el agua cristalina salir de la roca o transcurrir como un riachuelo, tan clara y tan espectacular, pensaremos que es realmente imposible que esté contaminada, porque el entorno es cien por cien natural y no hay nada que pueda contaminar ese flujo de agua. Sin embargo, no sabemos de donde proviene, si el agua sale directamente de un pozo que hay dentro de ese monte, y si ese pozo es cien por cien puro o está siendo utilizado para huertas, granjas, etc… Es muy común que haya residuos ganaderos lanzados a este tipo de lugares, que aunque son residuos orgánicos y se adaptarán a la naturaleza, pueden suponer un agente contaminante y nocivo para esa agua de manantial que estamos bebiendo, sin que lo sepamos.

En la mayoría de esas corrientes de agua, de esos pequeños manantiales, ni siquiera hay una señalización que advierta, para bien o para mal, de la calidad del agua. Hemos de ser nosotros los que estimemos si puede conllevar un riesgo o no el beber. En un momento dado, y estando en el monte sin agua encima, con sed y con calor, seguramente no nos pase nada por dar un pequeño trago a esa agua, para saciarnos. Sin embargo, no deberíamos convertir eso en algo habitual, ni llenar cántaras o garrafas con esa agua para poder llevarla a casa y beberla pensando que es mucho más saludable que la que podemos adquirir embotellada en cualquier comercio.

El agua de manantiales sin control

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Y es que la salud del agua puede ir cambiando y no siempre será la misma. Imaginemos, por ejemplo, un manantial de calidad excepcional cuyo agua puede ser consumida perfectamente. De pronto, los desechos de varias zonas ganaderas próximas se lanzan en los alrededores, y el agua se acaba “nutriendo” de ellos. Esto puede conllevar su contaminación prácticamente de un día para otro, y sin que se consiga controlar ese proceso puesto que tampoco hay un seguimiento de la calidad del agua en este tipo de manantiales, al no considerarse agua para consumo habitual. La precaución debe ser máxima, para evitar males mayores, incluso cuando pensemos que hay pocas opciones de que el agua esté contaminada.

Tratamientos del agua de manantial

Entonces, preguntarán muchos, ¿por qué las aguas de manantial tienen tan buena fama y son las más caras a la hora de comprar botellas y garrafas en las tiendas? Es indudable que este tipo de líquido es más puro que el de cualquier otro agua que se produzca. De hecho, al venir directamente de la tierra, o del interior de un monte o montaña, sus altos niveles en minerales le proporcionan incluso cualidades beneficiosas, que los romanos y griegos ya conocían de sobra, y que convirtieron en la base de sus termas. Esas cualidades beneficiosas son indudables, pero hoy por hoy pueden no ser suficientes, porque el mundo ha cambiado mucho.

El agua de manantial que encontramos embotellada y sellada en las tiendas ha pasado también por un proceso de purificación, seguramente más liviano que el de cualquier otro tipo de agua, pero también necesario para evitar cualquier tipo de problema o contaminación con el agua, hasta pasar todos los controles de calidad y sanitarios necesarios. El proceso de osmosis inversa, por ejemplo, es muy habitual para conseguir una agua relativamente pura pero también mucho más segura y limpia, que sea perfectamente adecuada para el consumo humano en grandes cantidades, algo que también hay que tener en cuenta, ya que no bebemos solo un pequeño trago de esa agua, sino que estas botellas suelen ser de dos o más litros en ocaisones.